A mis primos, a los que están
y a los que tuvieron que irse antes
No siempre he perdido.
Hubo un tiempo en que
ganaba, disparando
con armas de madera
o bañándome en una balsa
con el fondo lleno de bichos.
Y cuando se hacía de noche
sin saberlo
había escrito una página
de mi vida
una de las mejores
y la firmabais vosotros
con manos pequeñas
y ojos enormes
que todo lo miraban
y todo
lo podían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario