no va a hacer falta que lo entendamos.
uno va tomando conciencia
del vértigo de la piel
cuando vuelve a respirar.
creo que era solo eso. olvidamos respirar
y nadie reparó en avisarnos
de la asfixia
de la muerte de los colores
del pánico final.
ahora abro los ojos
diseño una mañana más dócil
adaptada a la fragilidad
del rocío. construída con vocación
de paracaídas, extensión
de nuestros cuerpos.
solo queda esperar
bajo las sábanas y comprobar
si la luz del otro lado de la ventana
es la del sol o tan solo
la huella del último coche
en el que te irás.
canción de amor y muerte - iván ferreiro
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