domingo, 30 de octubre de 2011

odile

                                                      Thelonious Monk - Round Midnight

No pienses, por favor
que todo esto es improvisado
llevo muchos años
ya, escribiendo el mismo poema
siempre
cada día cada noche
a veces acariciado
como un bálsamo
por un descuido o unas
manos.
Thelonious Monk tenía
un peculiar sentido
del ritmo.
A mí
se me ha olvidado
lo que es ganar.
No dejan de ser poderosas
justificaciones
para escribirte este poema.
Con algo de suerte
cuando la vida saque
los trapos sucios
puede que acabe por gustarte
leerlo.

fondo negro

Cada verso que he escrito
ha sido un paso más
en el camino correcto.
El único camino posible.
El que acaba con
fondo negro
y unos créditos que huyen
de la pantalla.
Si quieres ver o no tu nombre allí
es algo que aún puedes
decidir.
Tal vez oigamos al final
desde lejos
un tímido aplauso del público
implacable.
Tal vez.

sábado, 29 de octubre de 2011

salvaje

                                                               Óleo sobre tela de Jamir Johanson
Ven salvaje.
Déjate las formas
y el miedo en la puerta.
Desde aquí dentro
puedes jugar a devorar
los días.
Puedes aprender
a devorarme.
Mientras
vigilaré tu piel
para que no duerma.

la noche del lobo

                                                                                     Tinta de Valia Llanos
No es el momento
de intentar llegar a un acuerdo.
Esta enfermedad de vivir
sin referencias
se ha extendido salvaje
por cada escondite
de mi cuerpo herido.
Poco importan ya
tu rabia tu dulzura
o todos los demonios que
esperan
en cada calle mojada
en cada olvido.
No es el momento.
Es la noche eterna del lobo
y de su aullido.
                                                         Glenn Gould, Bach 828-2 Allemande

viernes, 28 de octubre de 2011

no queda nadie

No queda nadie.
Se han ido ya todos
ni siquiera sé adónde.
Solo
que se han ido.
Es de noche
y las farolas parecen
interminables.
Aún así
no es tan malo
como parece.

el más listo

                                                         Glenn Gould , variaciones Goldberg (Bach)
Ahora soy muy listo.
Casi el más listo
de todos.
Intercambio opiniones con
Glenn Gould
hablamos de la vida y de la
gente. Me emborracho con Hank
y buscamos a las chicas peores
a veces ellas nos buscan
hacemos de cada noche
un suicidio.
Ahora soy uno
de los más listos.
Me paseo altivo y seguro
de mí mismo. Me rodeo
de los mejores.
Ahora
he aprendido a guardarme
todo el dolor y la decepción
solo para cuando estoy
solo.

jueves, 27 de octubre de 2011

carreteras

                                                                            Autumn Leaves, de Miles Davis
Rodamos por carreteras
poco transitadas.
Fue lo que elegimos
cuando hubo opción.
Es verdad que a veces
suena Autumn Leaves
y Miles Davis lo pone
difícil, que deja la pistola
al alcance
y un papel con el final
que hemos escrito.
Pero fue lo que elegimos
y ahora no vamos
a echarnos atrás.
Allí, un poco más adelante
se intuye una figura
de mujer.

los nombres malditos



                                                                        Una pintura de Jamir Johanson
Digo un nombre.
Uno que no existe.
De alguien
que no es real.
Y al decirlo con los ojos
al gritarlo desde el miedo
se hace poema.
Está maldito el verso
que no trae consecuencias.

amenaza

No voy a rendirme.
Aunque me pesen
los puños apretados.
Aunque me grite la vida
aunque insulte cada muestra
de debilidad.
Pese a que hasta las caricias
me irritan ya la piel.
No voy a rendirme.
Es una amenaza.

miércoles, 26 de octubre de 2011

permanecer

                                                    Richter interpreta la suite francesa n. 2 de Bach
Podría reanudar la búsqueda
de la belleza en cualquier instante
realmente no hay nada
que se interponga entre
los dos.
Podría recuperar el aliento
de la vida y el refugio del otoño.
El calor
del invierno. Podría desenterrar
las armas.
Podría.
Y cambia de color el cielo
y aunque podría
permanezco.

martes, 25 de octubre de 2011

espacios vacíos

                                             (tormenta de nieve sobre el mar, de William Turner)

Suena el trueno.
Trae
silencio.
Rendido
espero
la inminente luz
que frene de nuevo
la ansiedad.
La agresión del tiempo
y los errores.
El dolor.
Suena el trueno.
Trae
silencio.

lunes, 24 de octubre de 2011

crisis global

                                                              (Les vacances de Hegel, de Magritte)

El dolor
para un poeta del abismo
como yo, o como tú
no deja de ser
un fondo de inversión
asegurado.
Y parece que esta crisis global
no afectará
a nuestros activos.
Para caer
siempre queda la opción
de volver a apostarlo
todo
a una sola carta.

la tormenta

                                                                                 (Foto de Dorothea Lange)


Estoy acostumbrado a la tormenta.
Al frío viento en la cara
a la dureza del paisaje
interior.
Una vez
encontré un refugio.
Sin viento. Sin esperanza.
Fue allí
donde aprendí
qué es
la soledad.

arder

Ahora quema.
No es
especialmente importante.
Ya hace tiempo
que la decisión de arder
era incuestionable.

domingo, 23 de octubre de 2011

fingir


                                           ("el alma que sufrió de ser su cuerpo" de Valia Llanos)




Me habría gustado aprender
a hacer trampas
a escoger los momentos
de soledad
a fingir que tengo piel
y ojos.
A fingirme.

refugio



¿nunca has intentado
desvanecerte?
¿has barajado
la posibilidad real
de viajar en el viento
sin rumbo?
A veces los perros
ladran
y suenan demasiado lejos
demasiado irreal
y es fácil
llegar a sentirse
solo.
¿alguna vez
has intentado soñar
tu olvido?
Quiero pedirte un favor.
No dejes que hoy
anochezca.
Inventa alguna excusa
y aplaza
indefinidamente
el paso del tiempo.

sábado, 22 de octubre de 2011

cisne negro



No mires
bajo la cama.
Procura evitar las miradas
cuando estás
sola.
Esconde
las ideas afiladas
encarcela
la agitada
respiración.
Sé escrupulosa
en cuanto a estas sencillas
directrices.
Al fin y al cabo
te estás jugando
mantener tu piel
al alcance.

viernes, 21 de octubre de 2011

democracia

Y mientras estallaba la revolución
yo luchaba por conseguir
una botella de buen vino
para volver a beberte.
Al otro lado de tu casa, llovía
y a la lluvia
le dábamos todos
igual.
Esta fue nuestra
pequeña contribución
a la democracia.

volar por los aires

Voy a desertar
de los días pactados
y de esta absurda
presunción de inocencia.
Prepararé
con una hermosa
canción de fondo
todos los explosivos
que hagan saltar mi vida
por los aires.
Y dime
si ahora que tienes oportunidad
rechazarás
un paseo así

que soñabas
con volar.

generación invisible

Habíamos llegado tarde
éramos una generación
invisible
pero de un modo
inevitable
traímos la fecha de caducidad
la cita con la muerte
de toda una cultura.
Habíamos llegado tarde.
Pero estábamos por fin
aquí
con un cuchillo
entre los dientes.

encargo

Me pedías un poema
lejos, a salvo
desde Barcelona.
Así de inocente.
Como quien pasea su desnudez
entre flores
y lobos.

no te resistas

No te resistas.
El viento se ha llevado
uno a uno
tus anclajes.
Y aunque ahora
reflejas el espejismo
de la calma
volverá la tormenta.
Y el viento.
Y podrás notar mi tacto
hiriente
sobre tu miedo.

últimas esperanzas

Eran ya muchas las bajas
habíamos perdido la cuenta
y todos corrían asustados
cuando mirabas directamente
a sus ojos
pero, imagino que lo sabes
éramos ya salvajes
y todo nos había sido
perdonado.
Un vaso resbaló hasta el suelo
estallando en mil pedazos
o quizás
fuera
tu última esperanza.
En cualquier caso
no estaba dispuesto a
sangrar más
por ti.

saldar cuentas

Es curiosa esta ambigua necesidad
de ti, sin ti
este reafirmarme
en mi propia ausencia
esta huída hacia
el principio. No he
elegido el paisaje
tu geografía
el susurro y la respiración
subyugadas a la piel
las manos que te buscan
en rebeldía permanente
no las elegí
las trajiste tú
irresistible
a mi cárcel de los sentidos.

Sabré tentarte
nublar toda tu percepción
para retenerte cerca
y saldar cuentas
llegado el momento.

al. c. IV

Durante unas horas
nos atrincheramos.
Fuera el mundo ardía
y amenazaba con desmoronarse.
Yo sólo pensaba en
reconquistar tu cuerpo
en asediar tu pecho
y acabar de devorarte.
Como un espía
Benedetti se coló
en tus labios
y ayudó a cerrar aún más
la ventana que daba
a la realidad.
Ahora
espero paciente
encontrar
de nuevo
tu batalla.

al. c. III

hay una chica que hace trampas
y me recita versos
desnuda en la cama
yo
me aprovecho de ella
y transformo su piel y sus palabras
en poemas

imposible

miré en tus ojos
y pensé
que era imposible
que supieran llorar

al. c. II

Todo había huído de nosotros
y como un presagio de muerte
la luna acariciaba el mar
mientras tú derramabas tu luz
sobre mi piel helada.
Cuando nos despedimos
dejaste un puñal bajo la almohada
y un escueto libro
de instrucciones.
Al descubrirlo
sonreí
y te di las gracias.

al. ca. I

Desnudarme poco
a poco
abandonar cada prenda
en el camino, cada pensamiento
deshacer todas las teorías
ser un asesino despiadado
del tiempo

hacer de cada momento
un instante eterno
y no cuestionar que
si la noche
te trajo hasta aquí
si te dejó tan cerca
y tan expuesta
fue por algún motivo.
Al fin y al cabo
solo es posible encontrar
cuando realmente renunciamos
a la búsqueda.

el piano y yo hemos estado bebiendo

No es cuando tienes esta sensación
de que todo se te va de las manos.
Ni cuando te cruzas con gente
sorprendida de que no la recuerdes.
Ni siquiera cuando acabas por buscar
conversación con el tio más chungo
que encuentras.
Es cuando todo eso te da igual.
Entonces, algo hace crac por dentro
y una sonrisa
(mitad felicidad, mitad desencanto)
ya no se borra de tu cara.

aprovecha

Saber que llegarían estos dias
no consiguió amortiguar
el golpe.
El pozo se iba vaciando de palabras
y sin apenas darme cuenta
caminaba solo
alejándome de toda fuente
quemando los papeles
que debían sustituir la memoria.
La  primera lección estaba asumida:
aprovecha el momento.
Pero olvidaron explicar
cómo coño hacerlo
y con quién.
Como el humo de un puro
las horas tejen incertidumbre
para mis pasos.
Pese a todo
yo
camino.

bailabas

Había que elegir
palabras que borrar
frases que eliminar
de todas las bocas.
Era urgente
retroceder
hasta lo exacto.
La noche fue
quien puso la trampa.
Y mientras yo ponía
al mundo en peligro
tú solo bailabas
secuestrada
por un momento
mágico.

Abriendo la puerta

Abro la puerta de este laberinto para todos los que queráis perderos en él. No garantizo salidas; si acaso, lugares donde parar y reponer fuerzas. Iré añadiendo poemas nuevos y recuperaré algunos de los antiguos de vez en cuando, al menos de momento, para dotar de contenido al blog.

Abro entonces ya la puerta...