Peleas y Melisanda de Debussy
porque no iba a ser posible
cambiar las normas
nos desarmamos para el
exilio. porque ya no quedaba
tiempo para la huída
preparamos las cuerdas
y nos atamos.
porque la música era ahora
misteriosa, aceptamos
que marcharse o
quedarse
eran ya extremos
de la misma mecha.
pocos oyeron la detonación
pero el cielo brilló
como al prender
el primer cigarrillo.
y todo era nuevo
y tu piel malcriaba
mis manos recién nacidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario